En el Cabo de Sant Sebastià encontramos un conjunto monumental formado por el faro de Sant Sebastià, la torre de defensa, de la época medieval, la ermita y un poblado ibérico restaurado (Sant Sebastià de la Guarda).
El Faro de Sant Sebastià se encuentra entre las playas de Tamariu y Llafranc, a 175 metros sobre el nivel del mar, y es el faro con más alcance del litoral catalan. La perspectiva del mar desde su mirador permite percibir levemente la curvatura de la tierra, con una visibilidad de 180º a ambos lados.
El Faro de Sant Sebastià es un buen punto de partida desde donde recorrrer el camino de ronda de Llafranc a Calella, o en dirección a Tamariu, pasando por cala Pedrosa, o también un buen punto desde donde encaminarse hacia el Dolmen de Can Mina dels Torrents.