Girona es una capital cultural, gastronómica y turística de primer orden. Sus tamaño y las pequeñas calles de su casco antiguo contrastan con su vitalidad y dinamismo de gran ciudad. El núcleo histórico invita a pasear y visitar los monumentos y museos, las plazas porticadas y callejones empinados y el famoso Call Jueu (el barrio judío), así como a disfrutar de sus servicios turísticos, su oferta cultural, sus festivales y sus restaurantes. Otro gran atractivo de la ciudad son Las casas del Onyar -el río que cruza la ciudad- pintadas con colores vivos y que, junto con la Catedral y la Iglesia de Sant Feliu al fondo constituyen la imagen más emblemática de Girona.
Un tren turístico recorre la ciudad, existe una guía turística de Girona pensada para visitarla con niños, y se hacen rutas guiadas en Segway. Son algunos ejemplos de los servicios turísticos de la ciudad, que dispone de museos como el Museu del Cinema (Museo del Cine) y donde se celebran eventos de prestigio internacional como el festival "Girona temps de flors", y un sinfín de ofertas culturales y de ocio por las cuales se conoce Girona como una "ciudad de festivales".